miércoles, 16 de noviembre de 2016

OPOSICIONES

SOBRE EL SISTEMA DE OPOSICIONES ESPAÑOL

Sobre la eficiencia de las oposiciones como un sistema de elección de los trabajadores públicos. Es bastante más sencillo de lo que parece y aunque muchas veces nos lo pintan como un mantra que no debe ser movido, realmente las oposiciones hoy en día es un sistema que se ha demostrado bastante obsoleto y con creces. Nuestro sistema de oposiciones básicamente viene del S.XIX, un sistema que tiene sus raíces muchos siglos más atrás, fue Max Webber el que teorizó sobre un sistema de exámenes para acceder a la función pública con objeto de una mayor igualdad en el acceso. No obstante, este sistema que en su día fue toda una auténtica innovación, se ha quedado bastante obsoleto, sobre todo si tenemos en cuenta que es precisamente en los países donde menos se aplica este sistema, los que suelen ser más eficientes. Un ejemplo de ello es por ejemplo Estados Unidos o Gran Bretaña y por supuesto, los países escandinavos.




Y es que realmente el sistema de la oposición hoy en día se ha visto obsoleto por muchas razones. Entre ellas la más importante es quizás que no garantiza buenos trabajadores públicos, el hecho de realizar un examen.  Una prueba que no garantiza que entre el mejor académicamente, si no que garantiza una igualdad en el acceso que en cierto modo es bastante relativo, sobre todo si nos circunscribimos al ámbito de las oposiciones municipales, donde por lo general hay mucho enchufe. Pero esta igualdad no es tal, ya que en cierto modo también entra otro factor clave en el acceso al mismo como es la capacidad de memoria y sacrificio, es esta, y no otra la que da posibilidades de acceder a la función pública, algo que realmente no tiene sentido. Un alto coste psicológico y social realmente no compensa en un sistema realmente obsoleto y que no es eficiente en términos de trabajo y dinero.



Digamos que en la administración pública existen dos grandes ramas: En este caso la inglesa o proveniente del common law que se caracteriza por no estar tan reglada y por otro lado, la francesa o sistema reglamentado en el que todo está establecido en leyes y reglamentos. Ello influye realmente en las administraciones públicas en su forma de organizar desde sus organismos hasta la selección de personal. En este caso el derecho reglamentario lo que busca es una igualdad siempre ante todo, caracterizado por que este ha cuajado más en países que por lo general o han tenido más influencia francesa o no han tenido tanta estabilidad política. No así el common law ha crecido en países de influencia inglesa o países más estableces políticamente, sobre todo en países de influencia inglesa.
Y es que la administración pública en España exige una especialización de los trabajadores en determinados puestos. Dicha especialización se hace a través de esos sistemas de oposición en el cual el futuro funcionario, optará a un puesto que por lo general es poco versátil y suele estar muy reglado, sin que además, se les exijan otras facultades que son igual o más importantes, como solucionar los problemas, algo que yo creo que lea esto, sabe de lo que hablo.

Es muy sencillo. SI comparamos los modelos de contratación entre países, nos damos cuenta que mientras en España hay que pasar unos engorrosos exámenes, en países como Inglaterra o Estados Unidos directamente los requisitos para acceder dependen de tu currículum o habilidades. En este caso muchas veces no solo cogen a los mejores de sus carreras por currículum, si no que muchas veces se hacen exámenes de acceso a la función pública pero que no van tanto por la capacidad memorística de los candidatos, como por la capacidad de estos para resolver problemas, tener empatía, etc...



No es casual que en los países anglosajones, tienden a contratar a personas de carreras de sociología, expertos en políticas públicas o el caso de Noruega, en el que por lo general lo que se suele pedir, es una especialidad de las políticas públicas como teoría de la organización. En general en España se han dado algunos pasos, creando carreras como las de gestión pública, pero realmente la carrera es más un compendio de numerosas ramas de la administración que tampoco se enfoca a la administración como tal.  Es curioso que por tanto, se prescinda de conocimientos memorísticos para acceder y sin embargo se premien otros que tienen más que ver con la gestión pública. Aunque esto no es casual, y es que por lo general estos trabajadores están a acostumbrados a manejar presupuestos en base a objetivos, algo que aunque en España se ha demonizado, quizás el problema sea más estructural, como la previsión de presupuesto necesario o la capacidad real de los trabajadores como técnicos de gestión pública.




Se podrá decir que muchos de estos trabajadores están en precario, pero realmente no es así ya que estos trabajadores gozan de garantías y protecciones para que no sean tan fácilmente despedidos, ello no quita que no puedan serlo, y es que por lo general en la administración pública de estos países la eficiencia de eficacia/ Objetivos, debe ser una prioridad. Todo ello conlleva a que en este caso, tengamos una de las administraciones más grandes y a la vez más ineficientes de Europa. Todo cambiará el día que deje de reglarse absolutamente todo, ya que el sistema reglado que tenemos es demasiado garantista (Sin que en la práctica suponga garantías reales) y a su vez ineficiente.

Javier. P. Bautista


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