¿POR QUE
VOTAR A TRUMP?
Mucho se habla de por qué se vota a Trump, si los americanos
están locos, como pueden votar a una persona con un discurso tan retrógrado,
etc…Pero ¿Habéis pensado lo que supone Trump para miles de americanos que lo
apoyan? Aquí explicaré el porqué de miles de americanos que apoyan al candidato
republicano a la presidencia de los Estados Unidos.
Con respecto a uno de los temas bastante novedosos en lo que
se refiere a la apolítica americana es el libre comercio, algo tan americano
como liberal que siempre ha sido santo y seña de la filosofía americana. En
este caso los votantes de Trump en sentido económico son trabajadores de clase
media, es decir, la gran mayoría de la población americana que todavía sufre
los efectos de la crisis financiera ya que en este caso aunque Estados Unidos
se está recuperando, se observa como no crea suficiente empleo y sin embargo,
muchas fábricas se están marchando de Estados Unidos porque producir es más
barato en otros países, por lo tanto, en este sentido la política comercial de
Trump se resumiría en su expresión de ``Subir los aranceles e impuestos a
aquellas empresas que no traigan sus fábricas a Estados Unidos´´. Vemos como un país que fue potencia económica
mundial poco a poco está dejando de serlo y las clases medias americanas tienen
miedo. Por otro lado también se observa como Trump apuesta por la
competitividad real de precios que en determinados sectores no tiende a
cumplirse, es decir, bajadas de precios en bienes como por ejemplo la medicina
y es que Trump en ese sentido, se jacta que al ser rico no está presionado por
ningún grupo empresarial. Algunos que
leerán esto, pensarán que este tipo de discursos son muy típicos de la
izquierda, y es que realmente en Estados Unidos no existe una izquierda al modo
de clase trabajadora como en Europa, normalmente la izquierda americana está más
relacionada con intelectuales y clases acomodadas, por tanto, ese hueco ha
venido Trump a llenarlo en la sociedad americana, volviendo a un nacionalismo
económico en toda regla.
En lo que respecta a la política migratoria, hay que decir
que Trump no deja indiferente a nadie, y es que afirmaciones como construir un
muro que separe México y Estados Unidos, prohibir la entrada de musulmanes,
afirmar que de México solo vienen violadores y traficantes de droga o decir que
Estados Unidos es un país donde se tiene que hablar inglés y no español, le ha
supuesto esa imagen de persona racista y homófoba, sin embargo, aunque nada más
lejos de la realidad, es cierto que una media de un 15% de los latinos que son
encuestados tienen una opinión favorable de Trump y lo votarían, la cuestión
es: ¿Por qué?. Lo cierto es que Trump ha recibido mucho apoyo de las
comunidades republicanas latinas de los estados del sur, algo que choca
bastante, sin embargo, hay que tenderlo de otra manera. Los latinos
estadounidenses que fueron inmigrantes muchos son de esa gran clase media
americana, imbuidos en esa cultura americana del trabajo y del subir sin ayuda
de nadie que en otros países como Europa se suelen dar ciertas ayudas. La idea
y es que cuando lees numerosas entrevistas de latinos que apoyan a Trump,
observas como son latinos muy americanizados en su cultura y rechazan
frontalmente cualquier tipo de política de ayudas sociales que para la
mentalidad americana, son solo políticas de subsidios que salen del dinero que
ellos ganan trabajando, en cierto modo si se piensa, es parecido a todos esos
inmigrantes que fueron a Cataluña y que ahora son más nacionalistas que nadie,
riéndole las gracias a los nacionalistas cuando dicen afirmaciones que los
andaluces son unos vagos. Pero la realidad de todo, es que en general se puede
observar una cierta frustración dentro de la comunidad latina en lo económico
ya que ellos se consideran americanos y no se consideran inmigrantes, de manera
que intentan desmarcarse de ellos todo lo que pueden llegando a pensar de esa
manera tan contundente frente a los inmigrantes ilegales. En este sentido y ya
metiendo otros temás de diversidad social en distintos planos, el voto a Donald
Trump es un voto del hombre blanco que siempre ha sido la etnia mayoritaría en
Estados Unidos.
Respecto a política exterior cabe destacar sobre todo una
posición contraria a la que la administración está realizando, y es que desmarcándose
de la política exterior de Obama que ha recibido numerosos críticas, Trump opta
por un lado por un nacionalismo incipiente, es decir, revisar el papel de
Estados Unidos como garante de la paz que siempre ha tenido en el mundo ya que
la población estadounidense está cada vez más cansada de los conflictos
internacionales, apuestas como revisar los acuerdos de la OTAN o los acuerdos de energía nuclear con
diversos países hacen que por lo general la política exterior de Estados Unidos
vaya abocada a un cierto aislacionismo e incluso elitismo internacional, digo
elitismo internacional, porque Trump como bien ha confirmado en más de un
discurso, quiere recuperar las relaciones con Israel y con Rusia a diferencia
de la administración Obama que ha sido duramente criticada por debilitar el
papel a nivel mundial de Estados Unidos con sus acuerdos con Irán que ha
propiciado el distanciamiento a su vez de amigos tradicionales como son Israel
y Francia. Trump por tanto, lo que busca es actualizar el papel de Estados
Unidos en el mundo no ya como el único país que sepa garantizar la seguridad, sino
a través de una selección de aliados que convengan mejor a Estados Unidos. Ello
por tanto propicia que sectores como el judío tiendan a decantarse por los
republicanos e incluso se venda ante los sectores como el representante de un
Estados Unidos más centrado en sus intereses y menos en los problemas de los
demás
Y es que como hemos visto a grandes rasgos sin pararme en
todas y cada una de las políticas concretas, Trump es una persona que no solo
es una persona que se le nota mucha naturalidad con respecto a la cámara que
Hillary Clinton, si no que Trump es un mago en el contacto personal con sus
votantes, ya que usa un lenguaje agresivo directo y sobre todo muy imperativo,
buscando constantemente la reacción del público, cuando habla, es una persona
que no parece que de un mitin, si no que da la sensación que es un ciudadano de
clase media que se queja de los problemas que padecen los estadounidenses
aunque todos sepan que es rico y sobre todo, hay que destacar que al final
Trump, en un país donde sus mayores preocupaciones siempre han rondado sobre el
empleo y la economía, donde el arquetipo de americano es el del empresario
exitoso hecho a sí mismo, Trump encarnaría los valores que los americanos
buscan en el buen americano que como hemos dicho antes son los de una persona
exitosa, empresaria y hecha a sí mismo, pero que a su vez son los valores de
los propios Estados Unidos que es un país hecho así mismo. Además la política
de Trump a grandes rasgos se resumen en un nacionalismo incipiente, un
nacionalismo que es típico de un país que hace tiempo perdió su sitio como
primera potencia y ahora tiene miedo de perder lo que siempre ha hecho grande a
Estados Unidos que es la economía, miedo a perderla por la crisis y por tanto,
se cumple la máxima que cuando un país entra en crisis, la primera respuesta instintiva
para recuperarse es volver a los valores tradicionales que lo hicieron como
país.
J.P. Bautista
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