LA MAQUINARIA PARTIDISTA

LA MAQUINARIA PARTIDISTA

Hoy vamos a hablar sobre las estructuras de los partidos políticos, no voy a hablar de todos si no del PP y del PSOE haciendo un símil entre ellos, y es que ahora que están las cosas como están en el PSOE, quizás muchas personas no estén familiarizadas con la estructura interna de los partidos y su funcionamiento, por ello, quiero explicarlo para que no quede duda acerca de los órganos de los partidos tomando como ejemplo los órganos del PSOE, ahora que Pedro Sánchez ha convocado el comité federal.

Congreso federal del PSOE

Es el máximo órgano del PSOE, es decir, es el órgano encargado de definir las líneas estratégicas principales del partido entre congreso y congreso, así como votar tanto al secretario general como al comité ejecutivo federal, pero es que además también votan al comité federal. Por otro lado hay que decir que este órgano está formado principalmente por delegados elegidos de las distintas agrupaciones locales y regionales, así como de órganos independientes como Juventudes Socialistas.

Comité federal

El comité federal del PSOE es el máximo órgano del partido dentro de los órganos permanentes, tiene numerosas competencias: Seguimiento de las políticas del gobierno, pedir cuentas a la comisión ejecutiva del PSOE, ratificar muchos nombramientos, aprobar estatutos y modificaciones de estos de las estructuras regionales, dirimir problemas entre federaciones etc…Está compuesto por numerosos miembros que van desde los 110 que se eligen en congreso, hasta aquellos representantes de Juventudes Socialistas, ex presidentes y ex secretarios generales, representantes de grupos exteriores adscritos al PSOE, coordinadores autonómicos, etc… Entre todas ellas la competencia que más llama la atención si cabe es la de poder llevar a cabo una moción de censura a la comisión ejecutiva federal con el apoyo del 20% de los miembros y votado en mayoría absoluta en el comité. Normalmente se vota a mano alzada si hay votación, cosa que no suele ocurrir.

Comité ejecutivo federal

Es principalmente el comité que lo formarían actualmente Pedro Sánchez y el que vemos en la televisión constantemente, principalmente es el comité que lleva a cabo todas las competencias del día a día de la vida política del partido, de manera que a través de esta se lleva la verdadera competencia de gobierno del partido. Se reúnen una vez al mes y los acuerdos se forman por mayoría simple.

Como se observa y haré una comparación con el PP, porque son partidos en su estructura interna casi idénticos salvo diferencias terminológicas, son partidos que no se diferencian en lo que se refiere a su estructura interna, salvo quizás que el PSOE tiene algunas garantías democráticas más que en el PP, al menos sobre el papel.

Si nos fijamos bien en cómo están estructurados ambos partidos, podemos observar que realmente los partidos tienden a responder a unos estímulos presidencialistas, no solo porque la política se ha vuelto más personalista, sino también porque los partidos han evolucionado con la tendencia de la política por influencia de los medios, que tienden a concentrar la imagen en un candidato. Quizás y el que haya leído el organigrama del PSOE que también es aplicable al PP, uno de los grandes problemas que tienen los dos grandes partidos actualmente dentro su militancia, es esa crisis democrática que tienen.

Realmente los partidos no son entes democráticos donde se vota libremente y sin consecuencia, si no que normalmente los sistemas de votaciones en el comité federal del PSOE y en el comité del PP suelen ser a mano alzada, por supuesto con la consecuencia del miedo a que los afiliados puedan ser apartados si votan contrario a lo que el partido quiere. Si un partido quiere ser demócrata, debe empezar por quitar los sistemas de voto a mano alzada sin miedo ya que no son sistemas que cumplen con requisitos de democracia. Por lo general los partidos políticos nunca dejan  nada a la improvisación, todo está pactado y más que pactado a través de un sistema que yo lo calificaría como el sistema de la pescadilla que se muerde la cola.

Normalmente cualquier militante te diría que el control del partido no es del todo cierto por que primero se da el congreso nacional y después de este, se organizan los demás. Pero nada más lejos de la realidad, normalmente los congresos son para revalidar el liderazgo y salvo casos excepcionales, el líder saliente, suele dejar a otro líder de su cuerda y aquí es donde quiero llegar. Todo empieza a través de los congresos regionales o federales, la verdadera llave del poder, normalmente los presidentes regionales son los que van a acabar eligiendo parte de las ejecutivas y comités provinciales y por tanto, suelen colocar gente de su cuerda. Los líderes regionales una vez que se convocan los congresos, suelen establecer el sistema de elección de compromisarios, es decir, en función del número de militantes de cada estructura regional o provincial, hay X compromisarios. Este tipo de elecciones ya de por sí están muy sesgadas y probablemente cualquier experto en democracia se echaría las manos a la cabeza. Una vez elegido dichos compromisarios, estos votan con unas instrucciones claras del líder regional o provincial sobre algún candidato concreto, de manera que al final, sale el líder que el partido como aparato y no como bases quiere, es la pescadilla que se muerde la cola, porque una vez elegido el líder nacional se vuelve al mismo proceso de elección de líderes regionales, estos a su vez ponen a los líderes provinciales, los provinciales ponen a los líderes regionales y estos últimos a los nacionales.

Por tanto, aunque las estructuras de los organismos están bien definidas y a priori, se constituye un sistema bastante garante, la verdad es que ciertos mecanismos que se contemplan dentro de los reglamentos, hace que los partidos por lo general se tornen bastante inmovilistas y que como últimamente estamos viendo en las noticias, aunque una parte del partido pide la destitución de Pedro Sánchez, este, en cuanto convoque el comité federal y lo salve cosa que no es difícil, empezará a quitar díscolos de en medio y nadie le va a rechistar, ya que su poder va a estar bastante consolidado al menos por las normas del partido, uno de los miedos de Susana Díaz, que tienen ambiciones y que se mantiene callada mientras otros barones del PSOE no dejan de realizar afirmaciones contra Sánchez, inconscientes o no, de que el partido es muy poderoso, aunque como último apunte en el caso concreto del PSOE, no hay que desdeñar el papel que tiene Susana Díaz dentro de los órganos ejecutivos a nivel nacional, y es que el vicesecretario de organización es cercano a Díaz, aparte de la numerosa delegación andaluza en el comité federal. Porque al final la clave de todo partido, es que el sistema está montado para que no exista nada dejado a la improvisación y todo esté pactado de antemano, esa es la clave, así determinadas elites y personas que de por sí no son capaces de convencer a su electorado, se mantengan en los puestos de dirección del partido.

De todos modos y pensándolo bien, es una pena que en un partido político donde se entiende que existen líderes en potencia y otros consolidados, muchas veces sean los mismos que se encuentran en los órganos de gobierno de los partidos los que están más a favor de ese inmovilismo del partido, creyéndose muchas veces que son la personificación de la organización o de las siglas y sin pensar en el partido que dejarán el día de mañana. Es muy común en los partidos, que aquellos líderes que se encuentran en posiciones débiles, en vez de irse, apelen a la lealtad al que han votado como presidente, cuando realmente bajo un sistema de compromisarios ni la cuarta parte de los militantes han votado a los presidentes y secretarios generales. Es una pena que incluso muchas veces, esos mismos líderes que deberían ganarse a los miembros de su partido a base de trabajo y buenas acciones, tienden a poner en un aprieto a sus propios militantes, a elegir entre ellos y la horca, sobre todo bajo un sistema de voto a mano alzada que no tiene sentido, por eso, los partidos deben cambiar y adaptarse al nuevo siglo, deben cambiar si quieren salvar sus partidos, porque muchas veces los partidos que se dejan la piel con los votantes, tratan mal a los afiliados y eso a la larga se acaba pagando.

Javier.P. Bautista