lunes, 15 de enero de 2018

EL POLITICO SOBERBIO


LA SOBERBIA



Hoy quería hablar del que considero uno de los peores males existentes en la política. La soberbia. No quiero decir con ello que todos los políticos pequen de este horroroso vicio bastante común cuando se tiene una cuota de poder, pero considero que pocos escapan a ella. Creo que uno de los males que afectan a la clase política provocador de caídas de políticos en sus carreras o de pérdidas de elecciones. La soberbia es un defecto que poco a poco va entrando dentro del político y amolda su personalidad, por eso, pocos políticos escapan a ella y la mayoría de los que escapan a ella suelen ser políticos de grandes miras.


Un político por lo general es un buen comercial, una imagen que genera una cara y que puede estar más o menos profesionalizada, por lo general, no suele estarlo. Sin embargo luego es muy susceptible que de manera interna genere otra cara bastante más altiva, que trae a colación otro tema del que más adelante hablaré como es la falta de profesionalidad en la política Española. Lo cierto es que la soberbia tiende a ocupar el corazón del político poco a poco. El poder, la supervivencia, el puesto, etc…Hace del político una persona que por lo general piensa que está por encima de todo, incluso por encima de las decisiones técnicas que los profesionales que tiene a su lado, los cuales tiende a taparlos también.


Uno de los grandes rasgos que tienen los políticos profesionales es a crear cargos y poner personas que no le hagan sombra. Claramente la soberbia del político hace que solo el crea que es el único que puede resolver las cosas y por tanto, quita a los más preparados de cargos claves, crea otros para que se confundan entre estos y por otro lado tiende a elegir a personas con menos idea que él. Como si de Felipe IV se tratara, tiende a rodearse de bufones que le doran la píldora. Si el político es listo le saldrá bien, si no lo es, alguien acabará escapando a sus redes y destacando, de manera que tendrá que cortarle las alas pero sin que acabe matándolo, algo imperdonable en política. 


También tenemos que este tipo de políticos suelen ser expertos en disfrazar en democracia y voz lo que en otras palabras en simple y llanamente, reuniones que no sirven para nada. Deja que la militancia se exprese pero sin cambiar ni un ápice el discurso. Un político soberbio piensa que siempre lo hace bien, que su palabra es la ley y nunca va a ceder en eso. Como buenos comerciales, ellos te van a negar constantemente todo esto que se dice en este texto, pero al final sus palabras suelen delatarlo. Un político soberbio sabe que la militancia es una olla a presión que debe vaciarse de esta para que no explote, por lo tanto deja que se exprese y algunas veces hasta habla con un discurso conmovedor al tono de palmadita en la espalda para que la militancia se quede tranquilo. Por que un político soberbio siempre va a intentar llevar la militancia por donde quiere, el piensa que tiene más información que nadie, que tiene más capacidad para hacer un juicio que nadie y por tanto, que lo que el dice es lo que de
be ser, lo cual no quita para que el te lo disfrace de la manera más bonita.


Discursos vacíos de contenido, una acción política y de gobierno carente de sentido que suele ir al vaivén del titular de periódico o de lo que dicho político va diciendo. El político soberbio como no escucha a su propia militancia ni a sus asesores, tiende a pensar que todo lo hace bien, que su imagen es suficiente para calmar los ánimos en cualquier sitio y eso provoca una política vacía, lejana del ciudadano y e incoherente. Cuando peores están las cosas para su partido, suele sorprender con actos más dirigidos a atraer a la prensa que a calmar a la propia militancia, lo cual hace que la propia militancia de un partido pierda el interés.


Al final todo tiene una consecuencia. Normalmente suele ser la pérdida de elecciones y el cambio dentro de los partidos, a lo que el político soberbio acabará marchándose a otro puesto sin importarle que salió por la puerta de atrás pudiendo salir por la puerta grande. Este ya ha alcanzado tal nivel, que no puede vivir sin estar en la política, conformándose con pasar a cargos institucionales u orgánicos de segundo nivel, siendo un diputado más por ejemplo.

Hay otro tipo de políticos soberbios que suelen ser los ``buena gente´´. Este tipo suelen ser los más peligrosos porque los que no son listos tienden a salir y entrar, pero los ``buena gente´´ suelen ser listos y además suelen llegar para quedarse. Este tipo de políticos suelen salir normalmente de la propia militancia del partido, entre personas de mucha valía pero que poco a poco el ansia de estar ahí en un cierto nivel los hace cambiar, poco a poco la soberbia suele invadirlos, sin embargo este tipo de políticos suelen ser lo suficientemente listos para saber que así no van a llegar lejos por lo tanto lo disfrazarán, sin embargo siempre habrá cosas que les delaten puesto que en mayor o menos medida, hasta los ``buena gente´´, tienden a hacer las mismas características comentadas anteriormente. Estos, suelen disfrazar bajo una máscara de discurso lleno de ideas, unas intenciones bastante banales e individualistas, estos al final suelen ser los que se quedan dentro de la política por mucho tiempo.


Sin embargo al final el soberbio caerá porque así está destinado a que lo haga, al final estos personajes tienden a caer por que siempre cometen algún error. 

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