LA SOBERBIA
Hoy quería hablar del que considero uno de los peores males
existentes en la política. La soberbia. No quiero decir con ello que todos los
políticos pequen de este horroroso vicio bastante común cuando se tiene una
cuota de poder, pero considero que pocos escapan a ella. Creo que uno de los
males que afectan a la clase política provocador de caídas de políticos en sus
carreras o de pérdidas de elecciones. La soberbia es un defecto que poco a poco
va entrando dentro del político y amolda su personalidad, por eso, pocos
políticos escapan a ella y la mayoría de los que escapan a ella suelen ser
políticos de grandes miras.
Un político por lo general es un buen comercial, una imagen
que genera una cara y que puede estar más o menos profesionalizada, por lo
general, no suele estarlo. Sin embargo luego es muy susceptible que de manera
interna genere otra cara bastante más altiva, que trae a colación otro tema del
que más adelante hablaré como es la falta de profesionalidad en la política
Española. Lo cierto es que la soberbia tiende a ocupar el corazón del político
poco a poco. El poder, la supervivencia, el puesto, etc…Hace del político una
persona que por lo general piensa que está por encima de todo, incluso por
encima de las decisiones técnicas que los profesionales que tiene a su lado,
los cuales tiende a taparlos también.
Uno de los grandes rasgos que tienen los políticos
profesionales es a crear cargos y poner personas que no le hagan sombra.
Claramente la soberbia del político hace que solo el crea que es el único que
puede resolver las cosas y por tanto, quita a los más preparados de cargos
claves, crea otros para que se confundan entre estos y por otro lado tiende a
elegir a personas con menos idea que él. Como si de Felipe IV se tratara,
tiende a rodearse de bufones que le doran la píldora. Si el político es listo
le saldrá bien, si no lo es, alguien acabará escapando a sus redes y
destacando, de manera que tendrá que cortarle las alas pero sin que acabe matándolo,
algo imperdonable en política.
También tenemos que este tipo de políticos suelen ser
expertos en disfrazar en democracia y voz lo que en otras palabras en simple y
llanamente, reuniones que no sirven para nada. Deja que la militancia se
exprese pero sin cambiar ni un ápice el discurso. Un político soberbio piensa
que siempre lo hace bien, que su palabra es la ley y nunca va a ceder en eso.
Como buenos comerciales, ellos te van a negar constantemente todo esto que se
dice en este texto, pero al final sus palabras suelen delatarlo. Un político
soberbio sabe que la militancia es una olla a presión que debe vaciarse de esta
para que no explote, por lo tanto deja que se exprese y algunas veces hasta
habla con un discurso conmovedor al tono de palmadita en la espalda para que la
militancia se quede tranquilo. Por que un político soberbio siempre va a intentar llevar la militancia por donde quiere, el piensa que tiene más información que nadie, que tiene más capacidad para hacer un juicio que nadie y por tanto, que lo que el dice es lo que de
be ser, lo cual no quita para que el te lo disfrace de la manera más bonita.
Discursos vacíos de contenido, una acción política y de
gobierno carente de sentido que suele ir al vaivén del titular de periódico o
de lo que dicho político va diciendo. El político soberbio como no escucha a su
propia militancia ni a sus asesores, tiende a pensar que todo lo hace bien, que
su imagen es suficiente para calmar los ánimos en cualquier sitio y eso provoca
una política vacía, lejana del ciudadano y e incoherente. Cuando peores están
las cosas para su partido, suele sorprender con actos más dirigidos a atraer a
la prensa que a calmar a la propia militancia, lo cual hace que la propia
militancia de un partido pierda el interés.
Al final todo tiene una consecuencia. Normalmente suele ser
la pérdida de elecciones y el cambio dentro de los partidos, a lo que el
político soberbio acabará marchándose a otro puesto sin importarle que salió
por la puerta de atrás pudiendo salir por la puerta grande. Este ya ha
alcanzado tal nivel, que no puede vivir sin estar en la política, conformándose
con pasar a cargos institucionales u orgánicos de segundo nivel, siendo un
diputado más por ejemplo.
Hay otro tipo de políticos soberbios que suelen ser los
``buena gente´´. Este tipo suelen ser los más peligrosos porque los que no son
listos tienden a salir y entrar, pero los ``buena gente´´ suelen ser listos y
además suelen llegar para quedarse. Este tipo de políticos suelen salir
normalmente de la propia militancia del partido, entre personas de mucha valía
pero que poco a poco el ansia de estar ahí en un cierto nivel los hace cambiar,
poco a poco la soberbia suele invadirlos, sin embargo este tipo de políticos
suelen ser lo suficientemente listos para saber que así no van a llegar lejos
por lo tanto lo disfrazarán, sin embargo siempre habrá cosas que les delaten
puesto que en mayor o menos medida, hasta los ``buena gente´´, tienden a hacer
las mismas características comentadas anteriormente. Estos, suelen disfrazar
bajo una máscara de discurso lleno de ideas, unas intenciones bastante banales
e individualistas, estos al final suelen ser los que se quedan dentro de la
política por mucho tiempo.
Sin embargo al final el soberbio caerá porque así está
destinado a que lo haga, al final estos personajes tienden a caer por que
siempre cometen algún error.
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