miércoles, 17 de enero de 2018


SOBRE LA PROFESIONALIDAD EN LA POLITICA


Hoy me apetece hablar de un tema que llevo dándole vueltas dese hace tiempo como es el de la política como una actividad profesional, pero no desde la perspectiva del político, sino desde la perspectiva de un experto en el campo de la política, de un trabajador de la política, porque sí, la política también está profesionalizada a nivel de empleo, algo que en España poco a poco está empezando a entrar pero que en países como Estados Unidos lleva años haciéndose. ¿Acaso no habéis visto nunca alguna película sobre política americana en el que el presidente de los EEUU se sienta a debatir con asesores?. Esos asesores son profesionales, generalmente politólogos especializados en marketing, estadísticas, etc…Porque sí, esta forma de hacer la política nació de un sociólogo-politólogo en los años 50 en EEUU. Resulta patente que la política ha cambiado mucho en España, por lo general es una política que va a caballo de los medios de comunicación, que exige un contacto continuo con el votante y que está monopolizado por los medios de comunicación. Una política en la que al final todo se trata de haber quién hace el acto que más atraiga a los medios para salir más. Claro que  considero que en el caso de España el profesionalismo en la política está en cierto modo poco asentado.


Una de las razones es que en la mayoría de los casos, los políticos suelen contar con pequeños grupos de comunicación, es decir, gabinetes de periodistas que normalmente desempeñan un papel de contacto con los medios. Los asesores de los políticos, es muy común que sean periodistas especializados en comunicación política, algo que en cierto modo no lo veo con malos ojos pero que por otro lado creo que deja de lado una de las cuestiones más fundamentales en la política, olvidar al votante. Se piensa de manera obsesiva que la clave está en los medios y verdaderamente es así, pero un asesor de campaña debe saber interpretar la voluntad del pueblo a través de las encuestas y de los movimientos del resto de partidos, una interpretación que va a permitir unos pasos en la campaña. A mi juicio la mayoría de los asesores no tienen esa capacidad porque solo piensan en la imagen más que en la forma. Además por lo general es normal que el asesor o el equipo de prensa suelan ser personas enchufadas por un amigo o familiar al que le hace un favor. Si los politólogos somos los expertos en la política, no entiendo el por qué los periodistas tienen que copar este campo.


Por otro lado algo que comenté anteriormente que es la soberbia, el político tiende a pensar que sabe lo que quiere o sabe lo que hace, pero tal y como está configurada la política hoy en día, un político es solo un producto, es una carcasa vacía a la que hay que dotar de un contenido vital, moral, ideológico, de acción y físico. Es un producto que se crea para ser vendido, puede que sea una definición un poco fuerte y un político me puede decir, que no es así porque ellos están en contacto con los vecinos, pero hasta para eso, hay que enseñar a hacer las cosas. Aquí viene el gran quid de la cuestión de cómo lo veo en España, el político normalmente va a tender a pensar por que se ve engrandecido cuando gana y es ahí cuando normalmente suele fastidiarla, porque es lo normal que un político quiero hacer y deshacer como el crea pensando que ha ganado por él. Quizás esa sea la curiosidad en España y es que es común que el político quiera hacer y deshacer pensando que siempre tiene la razón, aquí es uno de los puntos donde quizás la nueva política que viene importada de Estados Unidos todavía se resista del todo.


Y es que en política también hay profesionales, solo que todavía los políticos no se lo han creído, aunque cada vez más están surgiendo empresas en España dedicándose a campañas políticas y poco a poco, están empezando a tener más relevancia. Quizás una de las consecuencias de la nueva política. Poco a poco los politólogos estamos recuperando nuestro sitio. 

lunes, 15 de enero de 2018

EL POLITICO SOBERBIO


LA SOBERBIA



Hoy quería hablar del que considero uno de los peores males existentes en la política. La soberbia. No quiero decir con ello que todos los políticos pequen de este horroroso vicio bastante común cuando se tiene una cuota de poder, pero considero que pocos escapan a ella. Creo que uno de los males que afectan a la clase política provocador de caídas de políticos en sus carreras o de pérdidas de elecciones. La soberbia es un defecto que poco a poco va entrando dentro del político y amolda su personalidad, por eso, pocos políticos escapan a ella y la mayoría de los que escapan a ella suelen ser políticos de grandes miras.


Un político por lo general es un buen comercial, una imagen que genera una cara y que puede estar más o menos profesionalizada, por lo general, no suele estarlo. Sin embargo luego es muy susceptible que de manera interna genere otra cara bastante más altiva, que trae a colación otro tema del que más adelante hablaré como es la falta de profesionalidad en la política Española. Lo cierto es que la soberbia tiende a ocupar el corazón del político poco a poco. El poder, la supervivencia, el puesto, etc…Hace del político una persona que por lo general piensa que está por encima de todo, incluso por encima de las decisiones técnicas que los profesionales que tiene a su lado, los cuales tiende a taparlos también.


Uno de los grandes rasgos que tienen los políticos profesionales es a crear cargos y poner personas que no le hagan sombra. Claramente la soberbia del político hace que solo el crea que es el único que puede resolver las cosas y por tanto, quita a los más preparados de cargos claves, crea otros para que se confundan entre estos y por otro lado tiende a elegir a personas con menos idea que él. Como si de Felipe IV se tratara, tiende a rodearse de bufones que le doran la píldora. Si el político es listo le saldrá bien, si no lo es, alguien acabará escapando a sus redes y destacando, de manera que tendrá que cortarle las alas pero sin que acabe matándolo, algo imperdonable en política. 


También tenemos que este tipo de políticos suelen ser expertos en disfrazar en democracia y voz lo que en otras palabras en simple y llanamente, reuniones que no sirven para nada. Deja que la militancia se exprese pero sin cambiar ni un ápice el discurso. Un político soberbio piensa que siempre lo hace bien, que su palabra es la ley y nunca va a ceder en eso. Como buenos comerciales, ellos te van a negar constantemente todo esto que se dice en este texto, pero al final sus palabras suelen delatarlo. Un político soberbio sabe que la militancia es una olla a presión que debe vaciarse de esta para que no explote, por lo tanto deja que se exprese y algunas veces hasta habla con un discurso conmovedor al tono de palmadita en la espalda para que la militancia se quede tranquilo. Por que un político soberbio siempre va a intentar llevar la militancia por donde quiere, el piensa que tiene más información que nadie, que tiene más capacidad para hacer un juicio que nadie y por tanto, que lo que el dice es lo que de
be ser, lo cual no quita para que el te lo disfrace de la manera más bonita.


Discursos vacíos de contenido, una acción política y de gobierno carente de sentido que suele ir al vaivén del titular de periódico o de lo que dicho político va diciendo. El político soberbio como no escucha a su propia militancia ni a sus asesores, tiende a pensar que todo lo hace bien, que su imagen es suficiente para calmar los ánimos en cualquier sitio y eso provoca una política vacía, lejana del ciudadano y e incoherente. Cuando peores están las cosas para su partido, suele sorprender con actos más dirigidos a atraer a la prensa que a calmar a la propia militancia, lo cual hace que la propia militancia de un partido pierda el interés.


Al final todo tiene una consecuencia. Normalmente suele ser la pérdida de elecciones y el cambio dentro de los partidos, a lo que el político soberbio acabará marchándose a otro puesto sin importarle que salió por la puerta de atrás pudiendo salir por la puerta grande. Este ya ha alcanzado tal nivel, que no puede vivir sin estar en la política, conformándose con pasar a cargos institucionales u orgánicos de segundo nivel, siendo un diputado más por ejemplo.

Hay otro tipo de políticos soberbios que suelen ser los ``buena gente´´. Este tipo suelen ser los más peligrosos porque los que no son listos tienden a salir y entrar, pero los ``buena gente´´ suelen ser listos y además suelen llegar para quedarse. Este tipo de políticos suelen salir normalmente de la propia militancia del partido, entre personas de mucha valía pero que poco a poco el ansia de estar ahí en un cierto nivel los hace cambiar, poco a poco la soberbia suele invadirlos, sin embargo este tipo de políticos suelen ser lo suficientemente listos para saber que así no van a llegar lejos por lo tanto lo disfrazarán, sin embargo siempre habrá cosas que les delaten puesto que en mayor o menos medida, hasta los ``buena gente´´, tienden a hacer las mismas características comentadas anteriormente. Estos, suelen disfrazar bajo una máscara de discurso lleno de ideas, unas intenciones bastante banales e individualistas, estos al final suelen ser los que se quedan dentro de la política por mucho tiempo.


Sin embargo al final el soberbio caerá porque así está destinado a que lo haga, al final estos personajes tienden a caer por que siempre cometen algún error. 

miércoles, 10 de enero de 2018

LOS PISOS DE ALQUILER EN SEVILLA O COMO CONVERTIR LA CIUDAD EN UN PARQUE TEMATICO


LOS PISOS DE ALQUILER EN SEVILLA O COMO CONVERTIR LA CIUDAD EN UN PARQUE TEMATICO



Siempre he oído hablar un dicho que dice que Sevilla no es nada sin los sevillanos y en el fondo, siempre he pensado que esa es una de las claves por las que Sevilla turísticamente siempre se ha destacado a diferencia de otras ciudades de Andalucía, que invierten mucho más dinero en campañas turísticas que otras ciudades con menor tasa de visitas turísticas. Sin embargo últimamente veo una serie de condicionantes y factores que veo de Sevilla una ciudad más tematizada que otra cosa, Sevilla es un parque temático de turistas donde todo es sostenible para todos menos para el ciudadano Sevillano de a pie.

Hablo sobre todo de un fenómeno que ya hace tiempo apareció en Barcelona y que si no se controla, puede pasar en Sevilla, y es que el alquiler de pisos a estudiantes supone una gran fuente de ingresos sobre todo para aquellas familias que heredan pisos sin que puedan venderlos u obteniendo unos ingresos en cierto modo para mucho tiempo. Todo ello auspiciado además por las aplicaciones de búsqueda de pisos de alquiler y por los grandes capitales que cada vez más, en vez de hoteles, tienden a hacer apartamentos de pisos para alquiler en estancias cortas. En definitiva es una gallina de los huevos de oro que como he dicho al principio, tiene una doble cara que ya se dio en Barcelona y que incluso tiene su más radical ejemplo en la ciudad de Venecia, una ciudad casi despoblada por el turismo. Cuando hace unos meses apareció en la zona del Mediterráneo ese movimiento contra el turismo, a diferencia de lo que se vendía en televisión yo pensaba otro motivo más grave, que es la falta de oportunidades de poder vivir en tu ciudad, siendo un liberal como soy, admito que ese movimiento de inflación de la vivienda por el turismo puede hacer surgir este tipo de reacciones. 
Sevilla que no es ajena al turismo ni mucho menos, está pasando últimamente por el mismo fenómeno como se puede observar el aumento de pisos y apartamentos turísticos que se establecen actualmente en casi unos 3000 en Sevilla y que con respecto al año 2016, se ha multiplicado. Esto es algo en parte bueno porque genera empleo, ingresos directos e indirectos y pone en valor una industria turística que es fundamental para Sevilla, sin embargo por otro lado tiene un gran problema. Estamos hablando de que constituye un negocio prácticamente sin impuestos y que afecta a los grandes hoteles, que al fin y al cabo es una industria que genera mucho empleo en Sevilla y que por tanto puede lastrar el empleo si siguen surgiendo.


El gran problema sobre todo es el de la inflación de pisos que puede provocar en el centro de Sevilla, ya que para los propietarios este negocio da mucho dinero en poco tiempo, más que un alquiler o vendiéndolo. Lo cual puede provocar un efecto inflación que puede hacer que el centro de Sevilla a la larga, sea un centro sin vida y sin gracia, un centro sin sevillanos. Un centro en el que muy pocas personas puedan aspirar a vivir, afectando incluso a los pisos de los alrededores del centro. Todo ello provocado por un sentimiento de resentimiento hacia el turismo que a largo plazo es perjudicial. Por ello, el Ayuntamiento de Sevilla debe tomar cartas en el asunto, los políticos deben salir un poco de su propia sombra y mirar más lejos de lo que un mandato puede durar, a largo plazo, esto puede ser un problema. 

lunes, 8 de enero de 2018

EL PP DE CATALUÑA ANTE LA VICTORIA Y LA DERROTA.


                                       




                                                         GANA EL PP DE CATALUÑA


Y es que ciertamente las elecciones catalanas para el PP han sido bastante horrorosas, hoy quiero dar unas pequeñas pinceladas del por qué opino que la derrota del PP en Cataluña a largo plazo no ha sido tal derrota. Y es que claro, las prisas corto placistas de la política de este país siempre tiende a dar resultados bastante precipitados, todo ello aliñado también por la exigencia de los medios de comunicación de tener que dar noticias nuevas constantes al morboso público de este país que lejos de leer, prefiere un buen titular con palabras queque comulguen con su ideario político.
La cuestión es que a priori el PP de Cataluña ha perdido y yo era uno de los que de manera realista, pensaba que no iba ni a hacer grupo propio. Muchos medios tienden a decir que la derrota del PP se debe a que el PP está acabado e incluso adivinando un posible resultado de unas futuras elecciones generales, algo que creo precipitado y estúpido por parte de los periodistas. Pero… ¿Qué ha fallado?


Hay tres elementos quizás que han sido claves en todo este proceso:


1. El discurso del PP. Es entendible que un discurso  Cataluña dentro de España es bastante lógico, pero claro hay un problema bastante grave. El PP es el partido del gobierno central que ha aplicado el artículo 155  y eso, pasa factura, todo ello unido además a un discurso del PP muy débil, siempre detrás de Ciudadanos. El discurso del PP en Cataluña debe pensarse y repensarse bien, porque actualmente es un discurso que no tiene calado en sus propios votantes, sobre todo porque Ciudadanos no solo representa una opción de centro, también es una opción que ha nacido al calor de esta idea de Cataluña dentro de España. El PSOE por ejemplo muchas personas le acusan de ambigüedad pero lo cierto es que ellos han sido mas inteligentes por que al menos han intentado proponer algo distinto.  El PP y PSOE en el fondo han pagado por desatender a esa clase de votantes que no siendo nacionalistas, tampoco han sido atendidos por los partidos constitucionalistas.


2. Lo otro viene a colación de lo anterior. Ciertamente es algo ya tradicional que dentro del PP hay muchos gurús o eso es lo que dicen ser, que los sistemas de elección de los candidatos muchas veces no son los más idóneos, etc…Pero en Cataluña es un clamor que partimos de una estructura regional donde las cabezas políticas son más tendentes a irse a Madrid a hacer política que a quedarse en Cataluña. Que Dolor Montserrat que creo que es de lo mejorcito que hay ahora mismo sea ministra le resta credibilidad en Cataluña, juntado con un candidato que no transmite nada como Albiol y figuras de primera fila que realmente no lo son ni ejercen de ello como Andrea Levy, hace que el torbellino Arrimadas se lleve a todo el PP por delante. Nada mas hacer un repaso a los periódicos y ver la presencia que tenía Albiol en los medios, ridícula.


3. Electoralmente para el PP Cataluña siempre ha sido un terreno muy difícil como el País Vasco debido a que el electorado de derechas es nacionalista y por tanto hace que la dificultad que tiene el PSOE en Galicia al haber un electorado nacionalista de izquierda, se pase al PP en Cataluña. Por lo que no es una tierra de por sí fácil para el PP.



Pero. ¿Realmente es una derrota para el PP?.

 A largo plazo no lo es. Ciudadanos es un partido que depende de la coyuntura política para subir o bajar en votos, algo que quizás a Podemos le afecte menos aunque también le afecta en Cataluña. Pero lo cierto es que Ciudadanos depende de hacer gobierno ya que una de las particularidades de estas elecciones Catalanas es precisamente que un porcentaje de votos importantes que normalmente solo vota en las generales, ha votado en las autonómicas a Ciudadanos al calor de todo el problema de la independencia. ¿Qué pasaría realmente si Ciudadanos no hace gobierno?. Pues que posiblemente el efecto de frustración sea mayor que el de votación y por tanto, no creo que pueda subir más en votos, lo cual para el PP es una victoria. Vaticino que ese voto de Ciudadanos es difícil que vuelva a votar en el mismo número y que por tanto Ciudadanos no va a subir más. Esto es una victoria para el PP porque le da una base para trabajar, rearmarse y volver otra vez a ser lo que fue cuando tenía más presencia en la cámara de representantes. Muchas veces la mayor derrota no es caerse, la mayor derrota es no saber por qué te caes y puede que ahora el discurso autonómico que tan inteligentemente esgrimió el PP de Murcia o el PP de Valencia, de alguna manera cale también en el PP de Cataluña.